Las manualidades creativas, como las actividades en la cocina con sus padres, también fomentan la confianza en uno mismo, la autoestima y la independencia. Si lo hacen en grupo, mejorarán su socialización, colaboración y autocontrol, respetando las ideas y emociones de los demás. Si los hacen contigo, sentirán que son importantes, que hay momentos del día que son sólo para ellos y que cuando vuelves a casa, quizás después del trabajo, ¡todavía tienes ojos para ellos a pesar de estar cansado!