El juego del sabor
El niño debe reconocer (¡de forma divertida!) los tres sabores básicos, es decir, ácido, dulce y salado. Con tres platos pequeños delante y una venda en los ojos, tendrá que dividir los diferentes alimentos (una rodaja de manzana, un limón, un trozo de pan) por categorías, ácido, dulce o salado, a los que podrá añadir amargo….
Cocinar con su hijo
Juntos podrán descubrir nuevos sabores y olores.